Prueba del Volkswagen Golf 8 1.5 eTSI: con el ‘facelift’ mejora en todo, menos una cosa

Aunque el plástico duro a partir del pilar B hacia atrás, el simple soporte del capó o la falta de una tapa en la cerradura de emergencia de la puerta aún evidencian el mandato de ahorro incluso tras el programa de actualización del modelo, hay progresos notables en el Volkswagen Golf 8 tras el ‘facelift’. Por ejemplo, detalles sólidos como el pesado capó o los anclajes de metal en el maletero, fijados directamente a la chapa. Y eso no es todo.  

Nuestro vehículo de prueba es uno de los acabados superiores. El compacto de Volkswagen incluye de serie climatización de tres zonas, cámara trasera, asientos delanteros con soporte lumbar y función de masaje en el lado del conductor.  

Es positivo también que los molestos sensores en los radios del volante hayan sido reemplazados por botones físicos reales, más claros y fáciles de usar.  

La mejora central es el sistema de infoentretenimiento revisado

Volkswagen abordó las críticas, no solo las nuestras: el sistema, en nuestro caso la versión grande con pantalla de 12,9 pulgadas, ahora arranca mucho más rápido. Además, los molestos bloqueos frecuentes del pasado han desaparecido, y los destinos seleccionados previamente ya no ocultan el mapa de navegación.  

Gracias a las barras de menú arriba y abajo, más accesos directos a funciones importantes y una simbología más clara, el manejo ahora es intuitivo. ¿Por qué no hacerlo así desde el principio? El control deslizante de volumen, aunque sigue siendo menos claro que el clásico regulador giratorio, al menos ahora está iluminado y tiene un borde más ancho que permite apoyar la mano mientras se usa.  

En la primera fila de asientos, el Golf ofrece la excelente sujeción habitual. Los reposacabezas son ajustables en inclinación (como en varios modelos Audi), lo que evita forzar el cuello en una postura incómoda.  

En la segunda fila, la base del asiento tiene una caída típica de coches compactos; sin embargo, la altura libre al techo es suficiente incluso para personas altas, que pueden entrar sin inclinar la cabeza, algo poco común en este segmento. El maletero del Golf tiene una capacidad entre 381 y 1.237 litros.  

Motor

Desde el inicio, el motor de inyección directa apoyado por un generador de arranque de 48 voltios (150 CV, 250 Nm) ofrece mucha potencia y, al acelerar a fondo, suena como si fuera una versión deportiva de sí mismo. 

Al acercarse a un semáforo, se invita al conductor a levantar el pie del acelerador para aprovechar la función de navegación a vela, apagándose el motor mientras rueda y volviendo a encenderse de manera suave y discreta cuando es necesario. Resultado del sistema mild hybrid: consumos de aproximadamente 6 litros. Además, el generador de arranque elimina por completo los tirones del cambio DSG, logrando una conducción completamente fluida.  

Comportamiento

Nuestro coche de prueba incluía la dirección progresiva opcional. El volante se siente más pesado que antes, y de esta manera Volkswagen ha respondido a las críticas sobre una suavidad excesiva en modelos previos. Sin duda, este Golf combina agilidad y diversión al conducir.  

Con las ruedas de 18 pulgadas, que apenas comprometen el confort en baches pequeños, se logra una trazada precisa en curvas. Y si nos excedemos, los frenos, bien afinados, detienen el coche de manera eficaz.  

Nuestro modelo de prueba ofrece reconocimiento de señales con integración rápida y actualizaciones en tiempo real sobre el estado del tráfico. Los asistentes distinguen entre bordillos, líneas discontinuas y canaletas, gracias a un sofisticado sistema de cámaras. 

Factores para decidir la compra

Adiós a la crisis del Golf: Volkswagen ha trabajado de manera consistente en las debilidades de usabilidad e infoentretenimiento para que su compacto siga siendo la referencia. Refinado y equilibrado, el Golf 8 solo mantiene, según nuestra opinión, un defecto: el precio, demasiado elevado.   

Conoce cómo trabajamos en Autobild.

Etiquetas: Coches compactos