No a la venta (antiguo)
Nota 9
El Nissan 370Z se lo pone fácil a los que buscan un deportivo de la 'vieja escuela'. De esos de propulsión trasera, motor atmosférico, cambio manual y pocas complicaciones. Además, la parte buena es que los japoneses no tienen intención de cambiarlo. Si es la versión manual: tiene un 'invento' denominado 'S-Mode' que hace el 'punta-tacón' automáticamente y que facilita mucho la labor en carreteras de curvas. Y es que, dinámicamente, el Nissan 370Z es tremendo. No tiene una suspensión excesivamente dura y sin embargo entra en las curvas con aplomo, siempre y cuando uno no pierda la cabeza. A la hora de acelerar a la salida de las curvas más cerradas, se va a notar cómo trabaja el control de estabilidad (ESP), que entra desde el primer momento y deja con ganas de más. Se echa en falta que tuviera un modo más permisivo que permitiera cierto deslizamiento del eje trasero. En cuanto a la dirección, el Nissan 370Z hace gala de un accionamiento preciso y firme... y esa palabra, 'firme', es la que mejor define el 'feeling' general a bordo: no es incómodo, pero el accionamiento del embrague y la palanca del cambio exigen un esfuerzo que acaba cansando si se piensa hacer muchos kilómetros.
Uno de los puntos fuertes del Nissan 370Z es su motor V6 a 60 grados. Con 328CV a 7.000 vueltas, es una gozada hundir el pie derecho a partir de las 2.000 revoluciones, una sensación que cambia a placer extremo desde las 4.000 y lleva al clímax cuando se visualiza un LED parpadeando a 7.000 revoluciones por minuto para recordar que se ha de subir de marcha. Por lo demás, este Nissan tiene un interior correcto. Los materiales no deslumbran por tacto o calidad, pero cumplen bien, aunque los plásticos de la consola central son muy poco vistosos. En cuanto a manejo, no tiene complicaciones, aunque para accionar el ordenador de viaje se recurre a los dos botones situados en la capilla de relojes. El Nissan 370Z Nismo es ni más ni menos que un 370Z potenciado y mejorado en su estética y su chasis. Su frontal es más agresivo, pensado para facilitar el flujo de aire cuando se rueda a alta velocidad, cuenta con llantas exclusivas de 19 pulgadas, neumáticos más prestacionales y las llamativas pinzas rojas que anuncian un equipo de frenos más potente que el de un Nissan 370Z normal. También la trasera es más agresiva, con un alerón que pretende llamar la atención y mejorar la aerodinámica a partes iguales y, por supuesto, la decoración Nismo que presenta en varias partes de la carrocería. El chasis del 370Z Nismo cuenta con nuevos reglajes de suspensión y el comportamiento en apoyo es algo más firme de lo habitual.
En resumen, si el 370Z parecía poco, el Nissan 370Z Nismo se encarga de ofrecer algo más de potencia, pero, sobre todo, una estética mejorada que no deja indiferente a nadie. De ello se encarga el motor sin turbo y la propulsión, que provocan unas sensaciones de deportivo 'de verdad', con un propulsor que quiere estar contínuamente en la zona alta del cuentavueltas, con una trasera que pide desconectar el control de estabilidad (ESP) y deslizarse un poco y con unos asientos firmados por 'Recaro' que sujetan como si se pilotara un coche de carreras. Eso sí, su tacto general es duro, así que si se va a utilizar para ir a comprar el pan todos los días, mejor será pensar en otra opción.