1955-1960
Los orígenes de la firma francesa
La Sociedad de Automóviles Alpine SAS, conocida generalmente como Alpine, es un fabricante francés de vehículos deportivos y de competición, que emplea motores de Renault. Jean Rédélé, el fundador de la empresa, fue en sus inicios jefe de un taller en Dieppe. Allí, en su ciudad natal, fue donde comenzó a lograr un éxito competitivo considerable empleando de los pocos coches franceses producidos justo después de la Segunda Guerra Mundial. Jean Redele comienza en un primer momento a competir el rally Dieppe-Rouen con un Renault 4CV modificado, mostrando un potencial deportivo inigualable. Gracias a su primera victoria, le animó a continuar. Usando los míticos Renault 4CV, Rédélé consiguió victorias en una serie de eventos importantes, incluyendo la Mille Miglia y o la Coupe des Alpes. A medida que su experiencia con el 4CV iba aumentando, incorporó muchas modificaciones, incluyendo por ejemplo, cambios de cinco velocidades que reemplazaban la transmisión original de tres velocidades. Para proporcionar un coche más ligero desarrolló varias versiones especiales con carrocerías de aluminio: estos vehículos rodaron en circuitos míticos como Le Mans y Sebring con bastante éxito en los tempranos años 50. Alentado por el desarrollo de estos automóviles y la consiguiente demanda por parte de los clientes, fundó la Société Anonyme des Automobiles Alpine en 1954.
Jean Redele comienza a vender sus vehículos en París, en el taller de su padre Charles Escoffier, quien le ofreció todo su apoyo. Los vehículos podían ser totalmente personalizados y se fabricaban a mano individualmente. En 1955, antes de la fundación de la empresa, Jean Rédélé presentó el Alpine A106 con los colores de la bandera francesa: rojo, blanco y azul. En 1956, se empieza a ensamblar el Alpine A106 de calle. Hasta 1960, 251 vehículos fueron ensamblados a mano. A ellos se suman otros 40 más bajo licencia en Bélgica. Un prototipo de una versión descapotable, carrozada por Chappe et Gessalin, fue presentado en París en 1956 pero nunca entró en producción. Sin embargo, una versión cabrio del A106 Alpine si lo hizo en 1957. Poco después comenzó la transición sin problemas a los Alpine A108, al principio como versión descapotable y luego con una carrocería coupé. El desarrollo del A106 fue en paralelo con el Alpine A108. Después de una revisión exhaustiva en el diseño, en 1960 se produjeron cinco modelos Alpine diferentes: Alpine A106, Alpine A108 Cabrio Sport, Alpine A108 Coupe Sport, Alpine A108 Berlinette Tour de France y el Alpine A108 Coupé 2+2, un vehículo con cuatro asientos.
1960-1990
Mayor reconocimiento y logros en competición
Con los cambios de diseño en el Alpine A108, los trazos de Alpine se volvieron famosos en el mundo del motor. Con el nuevo modelo, Jean Rédélé se hizo cargo del carrozado en sus vehículos. Sin embargo, Chappe et Gessalin mantendría la elaboración de la silueta del Alpine 2+2. Poco tiempo después llegaría el Alpine A110. Los trazos en su carrocería seguían siendo fluidos y característicos. El más famoso de ellos, el A110 Berlinette, se elaboró en otoño de 1961. Un año más tarde, se presentó en Paris la versión definitiva. Por aquel momento, el A110 Berlinette no contaba con la doble óptica delantera tan característica. Ese detalle vino con un lavado de cara que sufrió el modelo en 1967. Este modelo se comercializó en paralelo con el Alpine A108 hasta el año 1977. Sin duda, el A110 se ha convertido en uno de los vehículos más icónicos del fabricante. Incluso en materia de competición, el A110 consiguió un palmarés muy destacable, solo superado por el Lancia Stratos. Algunos modelos del Alpine A108 o los primeros A110 fueron construidos bajo licencia por varios otros fabricantes de automóviles: Dinalpin (México), Bulgaralpine (Bulgaria), Willys Interlagos (Brasil) o FASA Alpine (España).
1990-Presente
Bajo el paraguas de Renault
A pesar de lo que comúnmente se piensa, esta marca no ha desaparecido como tal en ningún momento, ya que sobrevivió gracias a colaboraciones con otras firmas. Durante algunos años, Alpine colaboró estrechamente con el fabricante británico Caterham para producir vehículos deportivos de precio asequible, hasta que en el año 2014 Renault recuperó todas las acciones de la división deportiva y la incorporó a su estructura empresarial. Bajo el control del fabricante galo, Alpine vive una segunda juventud, y se espera que en el año 2017 presente el primer modelo de una nueva generación de coches deportivos.