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¿Hola, CAFE? Así es la norma contra las emisiones de coches que amenaza con decir adiós a las fábricas españolas

Contaminación emisiones de carbono

CAFE son las siglas de Clean Air For Europe (aire limpio para Europa), la nueva normativa europea que busca reducir las emisiones contaminantes en 2025 o multa

Cuatro letras traen de cabeza a los fabricantes desde hace semanas. CAFE, una palabra que leída de tirón suena de lo más apetecible, pero que letra a letra y entendiendo su significado nada tiene que ver con la bebida que deseamos cada mañana.

CAFE son las siglas de Clean Air For Europe, es decir, aire limpio para Europa. Es el nombre y el objetivo de la norma aprobada en Bruselas para reducir las emisiones contaminantes procedentes del tráfico rodado y, de paso, impulsar las ventas de vehículos eléctricos. Se aplica únicamente a vehículos nuevos y es un motivo de preocupación para fabricantes porque impone multas millonarias a quienes incumplan sus preceptos.

Qué exige la norma CAFE

Aunque las cuatro letras han empezado a copar titulares a quitar el sueño a los fabricantes en las últimas semanas no es, en realidad, una norma nueva. La Unión Europea (UE) aprobó su aplicación en 2020, pero lo hizo con unos límites de emisiones superiores a los que fija en la actualidad:

  • En 2020 establecía un tope de 115,1 gramos de CO2 por kilómetro
  • A partir de 2025 el máximo se ha fijado en 93,6 gramos de CO2 por kilómetro

La norma CAFE establece un tercer hito que deberá cumplirse en 2029. El tope de emisiones bajará entonces drásticamente a 49,5 gr/km. Esta será la última reducción hasta 2035, ya que entonces debería entrar en vigor la norma que prohíbe la fabricación y ventas de vehículos de combustión.

Multas de hasta 15.000 millones de euros

La diferencia de 2020 a 2025 es de 21,5 gr/km, algo que puede parecer casi insignificante, pero multiplicado el número por todos los vehículos que fabrican al año marcas como Volkswagen, Renault o Citroën, por citar algunas, se convierte en una meta difícil de alcanzar. El tope es para cada vehículo que sale de fábrica y es responsabilidad de las marcas adoptar los cambios tecnológicos necesarios para no superarlo. 

Entonces, ¿qué pasa si algún fabricante no consigue cumplir el objetivo y pone a la venta coches que superen los 93,6 gramos de CO2 por kilómetro? Pues que se enfrentan a multas de hasta 15.000 millones de euros

95 euros por cada gramo de más

La cuantía de la multa se calcula en base a la siguiente operación: 95 euros por cada gramo de CO2 multiplicados por el número de coches vendidos. Luego un fabricante que venda 100.000 unidades de un coche que supere el límite de los 93,6 gr/km en solo 10 gramos deberá afrontar una multa de 95 millones de euros.

Luca de Meo, CEO de Renault y presidente de ACEA (Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles) calcula que para algunas marcas no serán 15.000 sino 20.000 millones de euros. Mientras que Repsol ha elaborado una tabla en la que calcula cuánto tendrán que pagar en multas los principales fabricantes teniendo en cuenta las emisiones medias actuales:

Cuadro CADFE

Los fabricantes piden tiempo

La posibilidad de tener que asumir sanciones por no cumplir los topes de la normativa CAFE ha hecho sonar las alarmas en la industria automovilística europea. ACEA ha solicitado un aplazamiento de la norma que permita mantener los límites actuales, al menos, hasta 2027.

El objetivo de esta demora es dar más tiempo a los fabricantes para adaptar sus vehículos a la normativa y, al mismo tiempo, trabajar en el impulso a las ventas de tecnologías más eficientes (léase eléctricos e híbridos enchufables) ya que ambas medidas resultan clave para reducir las emisiones.

Pérdidas equivalentes a la producción de ocho fábricas europeas

“Sólo van a estar obligados a pagar las multas aquellos fabricantes de automóviles que no cumplan los objetivos marcados; no las van a pagar ni las financieras, ni las aseguradoras, ni las energéticas ni los distribuidores, solo los fabricantes de vehículos”, apunta Josep Recasens, presidente de la asociación española de fabricantes de vehículos ANFAC.

Desde la patronal alertan de que multas de 15.000 millones es, para algunos fabricantes, el 75% de su rentabilidad. Esto, en palabra de Recasens, puede provocar un recorte en la producción: "no vendo vehículos de combustión, que no me contabilizan en la flota de emisiones final". Pero, ¿cuántos coches habría que dejar de producir para equilibrar las cuentas? 

Coches que se fabrican en España

"Se nos está cayendo la industria automovilística europea a cachos", advierte el presidente de los fabricantes. "Si al retraso que llevamos contra los Teslas y los fabricantes chinos meterle al sector 15.000 millones de multas es de vida o muerte para el sector", asegura.

Desde la patronal quieren hacer ver que la situación puede ser especialmente complicada para la España donde el 95% de la producción es de vehículos de combustión. 

Posibles soluciones

Además de una moratoria para la reducción de emisiones que propone la asociación europea, desde ANFAC creen que hay medidas a adoptar que podrían ser claves para reducir las emisiones del tráfico y ayudar a los fabricantes a alcanzar los objetivos europeos.

Más coches eléctricos

Un pilar fundamental del plan de ANFAC para avanzar hacia la sostenibilidad y rentabilidad del sector es un impulso a las ventas de coches eléctricos

El 31 de diciembre finaliza el plazo para solicitar las ayudas del Plan Moves III y, por el momento, no parece que vaya a haber un Plan Moves 2025. Reunidos con el ministro de Industria, Jordi Hereu, los fabricantes han conseguido el compromiso del Ejecutivo de mantener las ayudas y todo apunta a que será a través de una prórroga del programa actual.

España tiene el Plan MOVES para el coche eléctrico y no funciona, así son las ayudas en otros países

Los fabricantes van más allá y ponen sobre la mesa del Gobierno el Plan Auto 2030, un programa de ayudas directas que no discrimine a ninguna tecnología pero beneficie a los vehículos eléctricos de manera especial. Con este plan calculan que se podrían alcanzar los 100.000 coches eléctricos en 2025.

Reparto de responsabilidades

Retomando las palabras de Recasens en las que hacía alusión a la responsabilidad exclusiva de los fabricantes en el pago de las multas, el presidente de ANFAC pide que se reparta el peso.

"Aquí hay un tema de corresponsabilidad", señala Josep María Recasens. "¿Es justo que el sector asuma todo el peso del cumplimiento de los objetivos?

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