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El Clase G eléctrico es un tanque de tres toneladas. Ahora Mercedes ha mejorado uno de sus puntos débiles... que no es el peso

Mercedes añade una batería más grande al Clase G eléctrico

El Mercedes Clase G eléctrico es un auténtico todoterreno, pero tiene un punto débil, la autonomía. Ahora, la marca mejora este aspecto con una batería más grande.

Desde mediados del año pasado, el Mercedes Clase G sólo está disponible en versión totalmente eléctrica, lo cual no ha hecho que pierda capacidades fuera del asfalto. El nuevo Clase G eléctrico es un auténtico tanque y ahora Mercedes ha mejorado uno de sus puntos débiles.

Calificar el Clase G eléctrico como tanque no es algo gratuito. Hablamos de un vehículo no especialmente grande, mide 4,62 metros de largo, 1,93 metros de ancho, 1,98 metros de alto, pero que supera las tres toneladas de peso.

Para ponerlo en contexto, es unos 600 kg más pesado que el anterior Clase G 500 y 445 kg más que el Mercedes-AMG G 63 de 585 CV. 

Además del peso, hay otras cosas que destacan del Clase G eléctrico. Para empezar, tiene un diseño idéntico al del modelo de combustión. Igualmente, está construido sobre un chasis de largueros y travesaños, tiene suspensión trasera de eje rígido y reductora.

Mhero 1 o Mercedes Clase G

Mercedes Clase G eléctrico, un tanque eléctrico de tres toneladas

Mercedes añade una batería más grande al Clase G eléctrico

El Mercedes Clase G eléctrico sólo se ofrece en una versión, denominada G 580 EQ, compuesta por cuatro motores de 147 CV cada uno, ubicados en cada rueda, para una potencia combinada de 587 CV. 

Es una potencia casi idéntica a la del AMG 63. También es muy similar la capacidad de aceleración: aquel tardaba 4,5 segundos en completar el 0 a 100 km/h, mientras que el G eléctrico necesita 4,7 segundos. Dos décimas más, pero con casi 500 kg de peso extra.

Los motores se alimentan de una batería de 116 kWh de capacidad útil, integrada en el chasis y en una estructura que la protege de la torsión, agua y suciedad. Además, en la parte inferior va protegida con un panel de 26 milímetros hecho con fibra de carbono y otros materiales, unido al chasis por tornillos.

Esta batería proporciona al G eléctrico una autonomía homologada de 473 kilómetros y admite recargas de hasta 200 kW que le permite pasar del 10 al 80% en 32 minutos.

Mercedes mejora la autonomía del Clase G eléctrico

Mercedes añade una batería más grande al Clase G eléctrico

Aquí radica, precisamente, uno de los puntos débiles del Clase G eléctrico: la autonomía. Esos 473 kilómetros (siempre según valores oficiales) son muchos menos en la realidad, sobre todo, cuando se practica una conducción en condiciones exigentes, que es para lo que está diseñado este todoterreno.

Para solucionar este problema, Mercedes va a introducir este año una batería de iones de litio con un ánodo de silicio y con un 40% más de densidad energética. Esto se traduce en un incremento notable de la capacidad neta, hasta los 140 kWh y, por tanto, en un aumento de la autonomía, hasta los 600 kilómetros.

Para conseguirlo, Mercedes tiene dos vías: sustituir las celdas actuales por otras de mayor capacidad energética o aprovechar una sección extra del chasis para expandir la caja de la batería, aunque también añadiría más peso.

La nueva batería del Clase G eléctrico se complementará con una nueva arquitectura de 800 voltios, lo que implicará también acabar con otra debilidad del todoterreno alemán: los tiempos de carga, sobre todo, con una batería de 140 kWh netos.

Un verdadero todoterreno eléctrico

Mercedes añade una batería más grande al Clase G eléctrico

La incorporación de esta nueva batería más capaz permitirá a los propietarios del Mercedes Clase G eléctrico disfrutar mejor de sus capacidades 4x4. En este sentido, cuenta con dos programas de conducción, Trail y Rock (puede conectar la reductora manualmente), que se seleccionan desde el mando Electric Dynamic Select

Además, hay dos funciones para circular fuera del asfalto: G-Steering, que reduce el radio de giro haciendo girar al coche sobre la rueda trasera interior, hasta un máximo de 25 km/h; y G-Turn, que le hace rotar sobre su eje vertical hasta un máximo de dos vueltas.

También cuenta con un sistema automático de marcha lenta de tres velocidades (dos fijas y una variable), función capó transparente, una profundidad de vadeo de 85 centímetros, una distancia al suelo de 25 centímetros y unos ángulos de entrada, salida y ventral de 32, 30,7 y 20,3 grados, respectivamente.

Actualmente, el precio del Mercedes Clase G eléctrico arranca 196.221 euros, por tanto, se espera que la variante con la batería más grande supere los 200.000 euros.

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Etiquetas: Todoterrenos