Comprar un coche en Estados Unidos y traerlo a España: lo que debes saber

Que importar el coche de tus sueños no sea una pesadilla.
Aunque en términos generales muchos coches se venden en muchas partes del mundo, la industria del automóvil sigue creando modelos específicos que solo van destinados a ciertos mercados. Por ejemplo, en España no puedes comprar el nuevo Nissan Z, tampoco el último Chevrolet Camaro. En ese caso solo te queda la opción de comprar un coche en Estados Unidos y traerlo a España.
Es algo con lo que muchos habrán fantaseado en alguna ocasión, pero también es algo que no es tan sencillo como parece, así que vamos a intentar ofrecerte una guía con todo lo que debes saber para que traer de EE.UU. el coche de tus sueños no acabe siendo una pesadilla.
Lo primero es tener en cuenta que puedes llevar a cabo todo el proceso por tu cuenta o confiar en alguna de las múltiples empresas que están especializadas en este tipo de negocio. Lógicamente, lo primero va a ser más barato, pero la segunda opción es más cómoda, puesto que ellas controlan todas las etapas que conlleva la compra y la importación.
Te decidas por una u otra, conviene que sepas qué es lo que hay que hacer.
Todo empieza por la compra del vehículo. Es algo que puedes hacer online, aunque hay gente que directamente viaja a Estados Unidos para llevar a cabo la transacción en persona, poder ver el vehículo y probarlo antes de hacerse con él.
Una vez adquirido, hay que llevarlo a un puerto, que es la manera más barata de hacer que el vehículo cruce el Atlántico. Eso sí, no todos los puertos valen, los que actualmente envían a España son:
- Baltimore, Maryland
- Brunswick, Georgia
- Charleston, Carolina del sur
- Galveston, Texas
- Long Beach, California
- Newark, Nueva Jersey
- Newport News, Virginia
Elegir uno u otro tendrá consecuencias. La primera es el tiempo de entrega, que suele ser de unas cinco semanas desde la Costa Este y unas siete semanas desde la Costa Oeste. La segunda es el precio, aunque en este aspecto también afectan factores como el peso del vehículo.
Dado que es algo variable, no podemos dar una cuantía exacta, pero lo normal es que no bajen de 1.200 euros, aunque hacerse la idea de unos 1.500 euros sería más apropiado por ir con margen.
A esto hay que sumar una pequeña cuantía por subirlo al barco, unos 500 euros más por el 'Bill of Landing', documento de aduana en el que se registra la empresa naviera; y, una vez en España, otros 500 euros aproximadamente por la descarga del vehículo y las gestiones en aduanas.
Hay que tener en cuenta, también, que en España solo hay tres puertos que reciban vehículos importados de Estados Unidos: Vigo, Barcelona y Valencia; por lo que tendrás que desplazarte hasta donde hayas elegido para recogerlo. Si quieres que te lo lleven a casa, tendrás que desembolsar dinero extra.
Una vez dentro de nuestras fronteras, lo siguiente es hacer que sea legal rodar con él por las carreteras del país. Para eso es necesario matricularlo, un proceso que la propia Dirección General de Tráfico (DGT) estructura en seis pasos diferentes:
- Compra y acreditación de titularidad: cualquiera que haya comprado el vehículo para traerlo a España debe quedarse con un documento que acredite la titularidad del vehículo. Puede ser una copia del contrato de compraventa firmado por ambas partes o una factura del compraventa donde se haya comprado el vehículo. También se necesita la documentación original del vehículo
- Importación a través de la aduana: para que el proceso sea legal, tiene que pasar por la aduana. Hay que pagar los impuestos y tasas pertinentes, tras lo que se entrega el Documento Único Administrativo (DUA) que se necesita para después matricular el vehículo
- Obtención la ficha técnica española: es necesario que el vehículo pase la ITV en una estación autorizada. Para ello se necesitan los siguientes documentos: contrato de compraventa, permiso de circulación del país de origen y una acreditación que el vehículo está homologado para circular en España (certificado de conformidad Europeo (CoC), ficha reducida o documento de homologación personalizado)
- Abono de los impuestos vinculados a la matriculación: justificante del pago/exención/no sujeción del Impuesto de Matriculación (un único pago) y justificante del pago o exención del Impuesto de Circulación del Ayuntamiento donde se tenga el domicilio (pago anual)
- Solicitud de la matriculación del vehículo en tráfico: en el momento de la solicitud se otorga el número de matrícula y el permiso de circulación. El pago para todos los vehículos que no sean ciclomotores es de 99,77 euros
- Colocación de la nueva matrícula: es necesario que sea el propio usuario el que acuda a una tienda especializada para que le hagan las matrículas del coche
La DGT recuerda que, hasta que el vehículo no esté matriculado, no es legal que circule por el país. Explica que, como es un proceso que puede alargarse, se puede solicitar la matriculación temporal del vehículo.
En ese caso, se le otorgan unas placas verdes temporales con las que se puede rodar durante 2 meses, aunque éstos son prorrogables, hasta que se termina de tramitar la matriculación definitiva.
Tras esto, el vehículo ya está preparado para circular por las carreteras españolas, pero está sujeto a la normativa que tienen que obedecer los coches “autóctonos”, así que lo primero debería ser contratar un seguro para el vehículo.
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