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Un estudio demuestra lo evidente al enfrentar los sistemas de frenado automático actuales y los de hace unos años

Los actuales sistemas de frenado automático son mejores que los de hace años

La moderna tecnología de seguridad en los automóviles está lejos de ser infalible, aunque mejora. Un estudio sobre los actuales sistemas de frenado automático demuestra lo evidente, que son más eficaces que los de hace unos años.

No hay duda de que los automóviles han evolucionado muchísimo, sobre todo, en un aspecto crucial como es la seguridad. Con el paso de los años y la evolución tecnológica, los coches incorporan sistemas cada vez más complejos y sofisticados que mejoran la seguridad, evitan colisiones o, al menos, minimizan las consecuencias.

La tecnología de seguridad moderna está muy lejos de ser infalible, pero mejora. Esta es la conclusión a la que ha llegado la Asociación Estadounidense del Automóvil (AAA, por sus siglas en inglés) en un estudio sobre los sistemas de frenado automático de emergencia (AEB).

El estudio analiza el funcionamiento de estos sistemas de frenado y los compara con los de hace algunos años. El informe muestra que los vehículos nuevos tienen el doble de probabilidades de evitar una colisión frontal en una situación evitable. 

De hecho, según la AAA, los actuales sistemas de frenado automático evitan el 100% de las colisiones a velocidades inferiores a 56 km/h. Sin embargo, a partir de esa velocidad, ya no resultan tan eficaces.

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El estudio sobre los sistemas de frenado automático

Para llegar a estas conclusiones, la asociación realizó varias pruebas con seis vehículos, tres actuales y otros tres de hace varios años. Por un lado, el Nissan Rogue 2024 (equivalente al Nissan X-Trail), el Jeep Grand Cherokee 2024 y el Subaru Outback 2024; enfrente, los mismo modelos pero de 2018 (2017 en el caso del Cherokee).

Los vehículos se inspeccionaron minuciosamente para garantizar que todos los sistemas funcionaban correctamente. A los más antiguos se les pusieron nuevos neumáticos, frenos y una alineación de las cuatro ruedas. 

Posteriormente, se condujeron 800 kilómetros para asegurarse de que las nuevas piezas estaban rodadas. En su caso, se actualizó también el software.

El objetivo contra el que colisionar era un vehículo de pruebas a tamaño real con forma de hatchback, hecho de espuma y con un exterior de vinilo parecido a un Ford Focus. En ningún caso se incluyeron pruebas con peatones. Las pruebas se realizaron a tres velocidades distintas: 20, 40 y 56 km/h.

De los modelos más antiguos, sólo el Jeep Grand Cherokee no consiguió detenerse a 20 km/h. Del mismo modo, el Outback fue el único que se detuvo con éxito a todas las velocidades.

El Rogue 2018 se detuvo en la prueba de 20 km/h, pero falló a 40 km/h. Tanto el Grand Cherokee como el Rogue se estrellaron contra el objetivo a 56 km/h, habiendo apenas empezado a frenar antes del contacto.

Los actuales sistemas son eficaces que los de hace unos años

En cuanto a los modelos de 2024, los tres se detuvieron sin colisionar. Un análisis más profundo mostró que el sistema de frenado automático se activó mucho antes en cada vehículo. Sin embargo, a velocidades superiores a 56 km/h, no fueron tan eficaces

En una prueba separada, tres de los cuatro evitaron una colisión a 75 km/h, pero ninguno pudo evitar una colisión frontal a 90 km/h.

"Desde que comenzamos a probar el AEB en 2014, los avances de los fabricantes de automóviles son encomiables y prometedores en lo que respecta a la mejora de la seguridad del conductor. Todavía queda mucho trabajo por hacer para garantizar que los sistemas funcionen a velocidades más altas", dijo Greg Brannon, director de investigación de ingeniería automotriz en AAA.

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Etiquetas: Tecnología, seguridad vial