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Google Maps o Waze tienen funcionalidades que son líneas rojas para la DGT: "el problema es que nos ven como recaudadores"

Google Maps o Waze alertan de controles

“Nos ven como recaudadores y no se dan cuenta de que los controles de la Guardia Civil lo único que recaudan son vidas”, afirma el máximo responsable de la ATGC en Galicia.

Hace tiempo que aplicaciones como Google Maps o Waze, entre otras, incluyen funciones que son líneas rojas para la DGT, porque alertan a los conductores de la presencia de controles policiales

A muchos puede parecer una buena idea para evitar multas de tráfico. Sin embargo, no son conscientes del peligro que entraña, ya que esos controles de alcoholemia, cuando interceptan a un conductor bebido, evitan un posible accidente cuyas consecuencias podrían ser trágicas.

Las primeras aplicaciones de este tipo aparecieron en 2012, aunque el fenómeno creció más a partir de 2014 cuando surgieron Social Drive o Waze, entre otra, específicamente dedicadas a la seguridad vial. 

Su aparición se percibió como beneficiosa para la seguridad vial, ya que se informaba de incidentes en las carreteras, estado de la circulación o climatología. Sin embargo, pronto comenzó a añadir otro tipo de información: la ubicación de los controles de tráfico y de los radares de velocidad.

PamPam

En una entrevista al departamento de comunicación de la DGT, el teniente coronel Antonio Hidalgo Romero, máximo responsable en Galicia de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, explica que “todos estos grupos evolucionaron mucho en 2020 con la pandemia, cuando se establecieron limitaciones a la movilidad y había más controles, no sólo de tráfico”. 

“En estos momentos, el 90% de los mensajes que se cruzan en esos grupos son de tráfico. Son muy dinámicos porque van radiando los movimientos de las patrullas. En realidad, los guardias civiles hemos pasado de controlar a ser controlados y es la lucha que tenemos día a día”, añade.

“Nos ven como recaudadores, pero lo que recaudamos son vidas”

Hidalgo señala que “es un fenómeno extendido por toda España”, especialmente, en Galicia, “porque la población aquí está muy diseminada y nuestra red de carreteras es como una telaraña, con cruces continuos, por lo que es muy fácil evitar un control si estás avisado de su ubicación”.

Ahora, aplicaciones como WhatsApp o Telegram permiten crear grupos muy numerosos (hasta 200.000 miembros en el caso de Telegram): “Son muy efectivos, muy estructurados y funcionan por comarcas”. 

Según apunta, esto es especialmente complicado con los más jóvenes por su mayor uso de redes sociales: “Pillar a alguien de entre 18-25 años en un control es casi un milagro. Antes, el tramo de edad en el que más denuncias había era el de 25-34 años”. Ahora, este grupo es uno de los que tienen menos denuncias, pero contabilizan más muertes.

Para el responsable de la Agrupación de Tráfico en Galicia, “el problema es que nos ven como recaudadores y no se dan cuenta de que los controles de la Guardia Civil lo único que recaudan son vidas. Con estos mensajes están dando libertad para beber cuanto quieran. Se sienten inmunes porque la probabilidad de detenerlos es muy poca”.

Concienciar a la ciudadanía

Mientras sigan funcionando aplicaciones como estas, será imposible bajar la siniestralidad vial, asegura el teniente coronel Hidalgo. Por ello, ya se han adoptado algunas medidas, como concienciar a la ciudadanía

“Cuando pones un mensaje en unos de estos grupos, nunca sabes a quién estás avisando porque están llenos de delincuentes, de personas que han cometido delitos al margen de la seguridad vial y es la propia ciudadanía quien los tiene informados de la acción policial, ya no necesitan más colaboración”, asegura.

A nivel operativo, se ha modificado la manera en la que se desarrollan las labores de vigilancia. Por un lado, se ha optado por los llamados ‘controles exprés’: el dispositivo se prolonga durante tan sólo 15 minutos, en lugar de dos horas como podía llegar antes, pero se coloca en diferentes puntos.

Por otro, se juega con el factor sorpresa al poner en marcha ‘controles dinámicos’, es decir, una patrulla para a un vehículo de forma aleatoria mientras va circulando. “Así transmitimos la idea de que podemos parar a la gente en cualquier momento”, explica el teniente coronel Hidalgo.

Cambios legislativos

Paralelamente, se están planteando medidas desde el ámbito legislativo, con modificaciones legales incluidas. De hecho, ya se han cursado algunas denuncias apelando al artículo 36.23 de la Ley de Seguridad Ciudadana, que prohíbe expresamente “el uso no autorizado de imágenes o datos personales o profesionales de autoridades o miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que pueda poner en peligro la seguridad personal”. 

Sin embargo, esta vía no es suficiente para hacer frente a este fenómeno, porque no todos los avisos incluyen imágenes de los controles. 

Por ello, el 28 de mayo se aprobó una Proposición no de Ley en la que se instaba al Gobierno a modificar el artículo 77 de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, con el fin de “sancionar a quienes proporcionen información que dificulte o impida la labor de control de los incumplimientos de las normas de circulación”.

La DGT está trabajando en esta modificación. El responsable de la Unidad de Normativa, Francisco de las Alas-Pumariño, califica estas actitudes de “conducta reprochable” porque “entorpecen la labor de la Guardia Civil y policías e impiden que se detenga a conductores que han tomado alcohol o drogas o van a una velocidad excesiva porque pueden provocar accidentes con víctimas en la carretera”.

Además, explica que en esta modificación legislativa chocan dos derechos: el derecho a la libertad de información y el derecho a la vida y a la integridad física. Lógicamente este último prevalece sobre el primero. 

Foto: Guardia Civil/X.

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Etiquetas: DGT, seguridad vial