Nueva York se ha hartado de los atascos y quiere acabar con ellos de esta manera tan radical

La gobernadora de Nueva York toma una medida radical para acabar con los atascos, aunque tiene enfrente una oposición importante. El objetivo es “desatascar nuestras calles, reducir la contaminación y ofrecer un mejor transporte público”.
Uno de los principales problemas de las grandes ciudades es el tráfico. En este sentido, Nueva York se ha hartado de los atascos y ha tomado una decisión radical para acabar con ellos.
Todos hemos visto esas imágenes de las largas avenidas de la ciudad de los rascacielos llenas de vehículos parados sin poder avanzar. Pero esto se va a acabar o, al menos, esa es la intención de la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, quien va a implementar un peaje por congestión.
Hochul anunció esta medida el pasado 5 de enero, que consistía en aplicar tarifas en ciertas zonas de la ciudad para “desatascar nuestras calles, reducir la contaminación y ofrecer un mejor transporte público para millones de neoyorquinos".
Sin embargo, suspendió de manera abrupta el programa en junio, justo cuando estaba a punto de entrar en vigor, tras la oposición de algunos viajeros y empresas. Ahora, Hochul ha retomado el plan, aunque con unas tarifas más bajas que las iniciales para los vehículos que ingresen en las zonas designadas de Manhattan.
El problema ahora se llama Donald Trump, ya que el recién elegido presidente de Estados Unidos, que jurará el cargo en próximo 20 de enero, se opone a esta medida.
Nueva York aplicará un peaje en Manhattan para acabar con los atascos

Nueva York aplicará un peaje de congestión a los vehículos que circulen por Manhattan por debajo de la Calle 60, el corazón del centro metropolitano de la gran manzana.
El programa tiene como objetivo generar fondos para Autoridad de Transporte Metropolitano, que administra las líneas de metro y autobuses, así como otras formas de transporte público de la ciudad, aliviando al mismo tiempo el interminable tráfico de Nueva York.
Hochul anunció la semana pasada un peaje de 9 dólares para los automóviles, una cifra inferior a la propuesta en enero, que fue de 15 dólares. Los camiones pequeños y los autobuses pagarán 14,40 dólares para entrar a Manhattan, mientras que los camiones más grandes y los autobuses turísticos pagarán una tarifa de 21,60 dólares.
Riders Alliance, un grupo de defensa del transporte público que ha apoyado la fijación de peajes por congestión, elogió la reactivación del programa por parte de Hochul. En una publicación en X, dijo que “seguiremos luchando juntos para asegurarnos de que el plan se implemente y financie los proyectos que los pasajeros realmente necesitan".
Una medida no exenta de polémica

Pero no todo el mundo está a favor de aplicar estos peajes por congestión en Nueva York. Según indica la BBC, Hochul implementaría la medida antes de que Donald Trump entre en la Casa Blanca.
En unas declaraciones al diario New York Post, Trump afirmó tener “un gran respeto por la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, y espero trabajar con ella para hacer que Nueva York y Estados Unidos vuelvan a ser grandes. Pero estoy totalmente en desacuerdo con la decisión sobre el impuesto a la congestión”.
Por su parte, el congresista Mike Lawler, que representa a un distrito suburbano al norte de la ciudad de Nueva York, pidió a Trump que se comprometa a "poner fin de una vez por todas a esta absurda apropiación de fondos mediante precios de congestión".
Algunos críticos han señalado que Hochul ha rescatado su plan de peajes tras los resultados en las elecciones, pero ha dicho que planeaba seguir adelante, independientemente de quién estuviera en el poder en Washington.
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Etiquetas: Estados Unidos, tráfico