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El nuevo Opel Frontera llega rejuvenecido. Probamos su gama electrificada

Foto del redactor Luis I. GuisadoFoto del redactor Luis I. Guisado

Probamos la gama del nuevo Opel Frontera, un modelo que llega como híbrido y como eléctrico con unos precios más que interesantes que llamarán la atención de quien quiera espacio y sencillez.

Aunque a muchos el nombre os sonará a un modelo de hace décadas, ahora en la marca de Russelsheim han decidido revivirlo. Pero lo han hecho de una manera peculiar: ya no es un todoterreno, sino un SUV eléctrico que ya hemos probado: aquí tienes el nuevo Opel Frontera.

Puede que las líneas exteriores te resulten vagamente familiares. Eso es debido a que es una especie de primo del nuevo Citroën C3 Aircross, con el que comparte algo más que grupo: usa la misma plataforma y el mismo motor.

Por el momento van a llegar dos versiones. Una, un híbrido de 48 voltios con 136 CV y caja automática de doble embrague en la que se aloja el motor eléctrico de 28 CV.

La otra, una variante eléctrica con 113 CV alimentada por una batería de 40 kWh con la que homologa 305 km, aunque el año que viene llegará una versión con 400.

Un interior común para las dos versiones

En interior del nuevo Frontera te vas a encontrar una pantalla digital de 10" tras el volante con la información justa y necesaria, y es que en la marca hablan precisamente de eso, de ofrecer lo "exclusivamente necesario".

Aquí, la única diferencia entre el Frontera híbrido y el eléctrico es que en este último a la izquierda aparece el indicador de nivel de batería, el porcentaje y la autonomía restante, pero no existe un indicador de consumo, por lo que no vas a saber si los 18 kWh/100 km oficiales son reales, o si estás por encima o por debajo.

En la variante híbrida sí aparece un ordenador de viaje con el dato del consumo y la autonomía. Más allá de eso, no vas a encontrar pantallas configurables o diferentes campos de datos.

En cuanto el sistema de infotainment, en las versiones básicas aparecerá una base para colocar el teléfono móvil, que va a hacer las funciones de sistema de infotainment.

También existe la posibilidad de una pantalla de 10 pulgadas con un diseño sencillo y fácil de manejar (algunas funciones de configuración se hacen desde la pantalla central y los mandos del volante), aunque probablemente optarás por conectar el smartphone y utilizar Android Auto o Apple Car Play.

Uno de los puntos fuertes de este modelo está en la zona posterior. Empezando desde atrás, te gustará saber que cuentas con un gran maletero de 460-1.600 litros con un borde de carga cerca del suelo y una gran entrada, lo que juega a su favor tanto como las formas cuadradas del compartimento portaequipajes (tiene también doble fondo).

Las plazas traseras también han sido una agradable sorpresa. En el Opel Frontera tendrás espacio en todas las direcciones, aunque en la versión eléctrica las piernas van a ir un poco más encogidas debido a que el suelo está un poco más alto por la batería.

Pero me gusta que la postura de asiento es relajada y elevada, lo que mejora la visibilidad y la sensación de desahogo. También el mullido juega a favor, aunque por contra no tienes ni salida de aireación ni reposabrazos.

En las plazas delanteras tampoco vas mal. Los asientos siguen la línea de los traseros y se han diseñado para reducir la fatiga (en Opel dan una cifra: 15% menos que en un asiento normal). Los encuentro cómodos en general, pero creo que la banqueta queda demasiado elevada y si eres alto te vas a acercar demasiado al techo.

En marcha, una dinámica decente, pero muy tranquilo

Durante el evento de lanzamiento del nuevo Frontera, Opel puso a mi disposición tanto el modelo híbrido de 136 CV como el eléctrico de 300 km y 113 CV.

Ambos comparten una dinámica sencilla, ideal para ir de A a B sin contratiempos. Es cómodo si no lo sacas de su zona de confort (es decir, si vas tranquilo) y silencioso.

En autopista ambos modelos ofrecen aplomo y calidad de rodadura suficiente como para no cansarte en trayectos largos. 

El eléctrico es muy suave y silencioso. No tiene modos de conducción, por lo que vas a tener que vivir con un pedal de acelerador poco sensible (como si estuviera en un modo Eco permanente) y unas prestaciones solo decentes: con una máxima de 140 km/h y una aceleración de 12,1 segundos, seguro que no te esperas nada diferente.

Al menos, ofrece el aplomo habitual de los coches con batería, ya que se beneficia de que su pack de 44 kWh netos le ayuda a bajar el centro de gravedad y a mostrarse asentado en todo momento.

En cuanto al Opel Frontera híbrido, utiliza el mismo sistema mild hybrid de otros modelos de Stellantis como el Jeep Avenger (lee aquí la prueba) que creo que es bastante satisfactorio. 

No es un sistema como el que puedes encontrar en un Yaris Cross, por ejemplo, pero con una batería de 0,898 kWh de capacidad neta, en ciudad vas a conducir mucho tiempo en modo eléctrico (en Opel dicen que más de la mitad del tiempo), por lo que seguramente veas cifras de consumo  bastante contenidas.

En marcha vas a convivir con las típicas vibraciones de los triclínicos, aunque no creo que sea nada especialmente grave salvo que decidas ir alto de vueltas (no puedes manejar manualmente la caja de cambios).

En ambos casos la dinámica es aceptable, pero no puedes esperar un comportamiento impecable cuando salen de la ciudad o la autopista, y eso que su dirección es bastante precisa y agradable de utilizar y el tarado de las suspensiones parecen de un modelo de un segmento superior.

Como conclusión a esta primera prueba, diría que Opel ha conseguido con el Frontera un modelo asequible que, como en el caso del nuevo Ford Capri eléctrico, revive un nombre que te lleva a un lugar completamente diferente. 

Pero más allá de eso, te encuentras con un coche que puede funcionar bien como modelo principal para familias que no busquen distinguirse por la imagen de su coche, sino por las aptitudes interiores. 

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Etiquetas: SUV pequeño, SUV híbridos

Valoración

Nota8

Para quien busque un SUV de precio contenido, el Frontera puede ser una buena opción. Además, se trata de un modelo espacioso que va de A a B sin complicaciones, aunque no va a lograr llegarte al corazón por la diversión de conducción. Probablemente sí lo haga su habitabilidad y su comodidad de marcha cuando no le exijas mucho a su dinámica.

Lo mejor

Acceso a las plazas traseras, espacio detrás, maletero, suavidad de marcha, gama sencilla, precio aceptable.

Lo peor

Dinámica sin carácter, ajustes en diveros paneles del salpicadero, sin dato de consumo en el modelo eléctrico.

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