Una de las persecuciones a mayor velocidad, pero 280 km/h no fue suficiente...
Un conductor ha protagonizado una de las mayores persecuciones de la historia de Estados Unidos conduciendo a 280 km/h mientras escapaba de la policía. Los agentes terminaron deteniéndolo de una forma inesperada.
Los superdeportivos tienen capacidades a las que muchos vehículos de policía ni se acercan, uno de los motivos por los que países como Arabia Saudí o Italia apuestan por utilizar una flota de Lamborghini. Un conductor de Estados Unidos ha protagonizado una persecución a 280 km/h escapando de las autoridades de tráfico.
El suceso ha ocurrido en Earle, Arkansas, el pasado 29 de noviembre cerca de las 10 de la mañana. El protagonista de la historia es Isiah Menner, un joven de 19 años que conduce un Chrysler 300 junto con dos pasajeros.
Menner circulaba superando el límite de velocidad y los agentes del Departamento de Policía de Arkansas intentaron detener el vehículo, pero el conductor aceleró y se dio a la fuga con una conducción bastante buena para su edad, asegura el policía Matthew West para The Evening Times.
Los agentes no pudieron alcanzar al Chrysler 300, un vehículo que tiene una potencia de 485 CV para algunas configuraciones con una velocidad punta que roza los 300 km/h. El conductor llegó a circular a 280 km/h en una zona de 88 km/h.
El conductor consiguió escapar de la policía pero acabó en la cárcel
Los agentes de policía de Arkansas persiguieron al vehículo durante unos kilómetros y notaron que Menner conducía cada vez de forma más errática cambiando de carril sin señalizar y casi chocando con otros coches, pero logró escapar con éxito.
El conductor del Chrysler salió de la autopista y volvió a entrar en las calles de la ciudad para despistar al vehículo que le seguía de cerca. West asegura que perdieron el rastro del 300 a los pocos minutos y decidieron terminar la persecución para garantizar la seguridad de los habitantes de Earle.
Los sospechosos bajaron la guardia en ese momento y empezaron a conducir a la velocidad habitual, incluso estacionaron el vehículo. Un trabajador público de la localidad vio a dos personas cubriendo un automóvil con una lona y dio la voz de alarma.
Los agentes del Departamento de Policía de Arkansas acudieron al lugar y detuvieron al conductor y los pasajeros del vehículo. Isiah Menner entró en la cárcel ese mismo día acusado de diferentes cargos contra la seguridad vial, entre ellos conducción temeraria.
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Etiquetas: Superdeportivos, Estados Unidos, seguridad vial