Nota 9
El nuevo Ferrari SF90 Stradale es el primer vehículo eléctrico híbrido enchufable producido en serie (PHEV) salido de Maranello.
El SF90 Stradale recibe su nombre del legendario circuito toscano, y también alude al 90º aniversario de la escudería. No es casualidad que su nomenclatura, SF90, coincida con la del mismo monoplaza que disputa el campeonato de fórmula 1 de este año.
El híbrido de Ferrari motoriza un V8 y tres motores eléctricos. Destaca por sus prestaciones únicas que lo sitúan en la cima del segmento de los coches de su clase, y de la gama V8. También ofrece una facilidad de conducción sobresaliente para un vehículo de su potencia. Los modos de funcionamiento preconfigurados, y los sistemas de control dinámico, facilitan que pueda disfrutar sin riesgo del Stradale un conductor poco experimentado en pilotaje súper deportivos.
Los puristas del motor, y los adeptos al aura legendaria del Cavallino, pueden mostrarse recelosos al leer en la misma frase las palabras “Híbrido enchufable” y “Ferrari”. Parece un maridaje forzado. Sin embargo, cualquier duda se desvanece ante una aplastante evidencia: 1000 caballos de potencia conjunta.
Bajo el capó, el SF90 Stradale esconde un motor térmico V8 de 4 litros y 780 cv. El V8 Funciona en sinergia con 3 motores eléctricos: 2 ubicados en el eje delantero, y un tercero entre el motor térmico y la transmisión.
Como buen híbrido, el nuevo Stradale tiene como principal hándicap sus 1.570 kg de peso. Para compensarlo, los ingenieros de Ferrari rediseñan el chasis y la aerodinámica del vehículo.
El chasis se basa en un rediseño profundo de la arquitectura del Ferrari 488 GTB. Se emplean nuevas combinaciones de materiales para soportar el peso del sistema híbrido, por una parte, y también para aguantar el estrés derivado de la potencia del coche y su tracción total.
Las mayores innovaciones vienen de la mano de la aerodinámica, con soluciones patentadas por la marca. Destaca un flap móvil inteligente que se mantiene abierto a alta velocidad para reducir la resistencia al avance, pero se cierra en frenada, las curvas, o cambios bruscos de dirección para ofrecer más agarre aerodinámico.
El motor de gasolina V8 turbo del Stradale ofrece el máximo rendimiento de esta clase de propulsores. Basado en el motor de la gama F154 (premio International Engine of the Year por 4º año consecutivo), los ingenieros de Maranello incrementaron la cilindrada de 3,902 cc a 3,990 cc. En consecuencia, el V8 entrega 800 Nm de par a 6.000 rpm y la potencia de salida específica más alta del segmento: 195 cv/l.
El Stradale equipa 3 motores eléctricos que generan en total 220 cv (162 kW). El SF90 es un coche de tracción total. Pero, gracias a los motores eléctricos, el Ferrari puede variar su configuración y circular como un vehículo eléctrico de tracción delantera durante 25 km a una velocidad punta de 135 km/h.
Cuando se activa la configuración denominada Qualify, el Stradale despliega sus 1000 cv y es capaz de acelerar de 0 a 100 en 2.5 segundos, de 0 a 200 en 6.7, y alcanzar una velocidad punta de 340 km/h (siempre que la batería lo permita), con máxima recuperación cada vez que se levanta el acelerador.
Para trasmitir al suelo esta potencia conjunta de 1000 cv, el Ferrari híbrido equipa el cambio f1 de 8 desarrollos y doble embrague. El embrague cuenta con una modificación significativa: carece del engranaje de marcha atrás, porque esa función la desempeñan los motores eléctricos delanteros.
Por primera vez en la historia de la marca, Ferrari comercializa dos versiones del Stradale: la estándar, y otra aún más deportiva conocida como Asseto Fiorano.
Fiorano es el nombre de, circuito de pruebas privado de Ferrari, y ya ofrece pistas sobre las soluciones radicales que incorpora para para reducir el peso y aumentar el rendimiento del coche:
El SF90 Stradale aún carece de precio definitivo. Sí se conoce que las primeras unidades se entregan durante el primer semestre de 2020 y, según estimaciones, costarán más que los 350.000 € del Ferrari 812 Superfast.
A la espera de que entre en producción el futuro Mercedes-AMG, la competencia de un súperdeportivo, como el Stradale, sólo puede venir de rivales de altura: el Aston Martin Valkyrie, el BMW i8, o el McLaren P1.