Nota 8
El Suzuki Swift ya va por su cuarta generación, una entrega conservadora que evoluciona el concepto del utilitario, luciendo una imagen actualizada pero que resulta conocida y manteniendo su apuesta por una única opción mecánica electrificada.
El diseño del Suzuki Swift resulta plenamente reconocible y es que Suzuki ha optado por llevar a cabo solo ligeros retoques, lo que hace que el modelo actual casi parezca más una puesta al día que una nueva entrega del utilitario. Sin embargo, fijándose en los detalles se encuentran más diferencias que a primera vista.
El frontal es el que presenta más modificaciones, empezando por la reestructuración del capó, ahora más ancho y plano y bajo el que se sitúan los grupos ópticos, que ahora están en una posición más abierta y baja que antes. La parrilla si tiene un formato similar, pero varía su entramado, que ahora está formado por hexágonos de mayor tamaño.
El paragolpes también es notablemente distinto, pues elimina los faros antiniebla y suma una moldura de color negro brillante en la zona central. Es el mismo acabado que se aplica a los pilares A, B y C, lo que sirve para conseguir la impresión de que toda la zona acristalada lateral des de mayor extensión y continua.
Además, su oferta cromática está formada por nueve acabados monotono y cuatro acabados bitono. Puede calzar llantas de 15 o 16 pulgadas, en función del nivel equipamiento elegido.
Las dimensiones del Suzuki Swift son las siguientes: 3.845 mm de longitud, 1.735 mm de anchura, 1.495 mm de altura y 2.450 mm de distancia entre ejes. Además, pesa menos de 1.000 kg.
El maletero del Suzuki Swift tiene una capacidad de 265 litros.
El interior del Suzuki Swift deja claro su posicionamiento en el mercado, puesto que a pesar de las mejoras tecnológicas recibidas todavía conserva un gran número de elementos y controles analógicos.
Valga como ejemplo el cuadro de instrumentos, que solo dispone de una pequeña pantalla de 4,2 pulgadas que muestra información entre dos relojes analógicos.
Distinta es la situación en la pantalla central, que tiene un tamaño de 9 pulgadas, lo que supone un aumento reseñable respecto a las 7 de la que empleaba su predecesor. Además, tiene sistema de reconocimiento de voz y dispone del Suzuki Connect, un servicio de coche conectado a través de una aplicación para dispositivos móviles.
La propia Suzuki señala que “los materiales plásticos de tacto duro siguen siendo los grandes protagonistas” pero que “se ha optado por un diseño mucho más moderno con ajustes impecables”.
La oferta de motores del Suzuki Swift está limitada a una única opción, el propulsor tricilíndrico de gasolina 1.2 que desarrolla una potencia de 83 CV y 108 Nm de par máximo, y cuenta con el sistema SHVS de hibridación ligera de 12V. Gracias a ello homologa un consumo de 4,4 - 4,6 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 104 g/km.
Puede combinarse con una caja de cambios manual de 5 velocidades o con una automática tipo CVT y uno de los principales puntos fuertes que le distinguen de la competencia es que, además de como tracción delantera, también está disponible con el sistema de tracción integral AllGrip Auto.
Así, la etiqueta DGT del Suzuki Swift siempre es ECO.
El precio del Suzuki Swift en el mercado español todavía no se ha desvelado, pero la generación anterior tenía una tarifa de partida de 18.759 euros, por lo que es de esperar un coste similar.
La gama de acabados del Suzuki Swift está formada por tres niveles de equipamiento, denominados S1, S2 y S3.
De serie ya cuenta con sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil de 9 pulgadas compatible con Android Auto y Apple Car Play de manera inalámbrica, sistema de navegación, control de crucero adaptativo, sensores de aparcamiento y cámara de visión trasera, entre otros elementos.
Además, por lo que respecta a equipamiento de seguridad, todos los Swift cuentan con: Asistente de Mantenimiento en Carril, Alerta de Cambio de Carril, Asistente de Cambio de Carril, Sistema de Monitorización del Conductor, Control Predictivo de Frenada, alerta antifatiga, asistente de luces, reconocimiento de señales de tráfico, etc.