Todos hablamos de los aranceles a los coches chinos. ¿Pero qué pasaría si Trump hace lo que dice y las aplica a los productos europeos? Los fabricantes alemanes están alerta

Prometió aranceles del 25%.
Vivir en un mundo global hace que todo esté interconectado. Eso tiene sus cosas buenas, pero también otras malas. Donald Trump acaba de ganar las elecciones para convertirse en el próximo presidente de los Estados Unidos, algo que puede afectar de manera importante a Europa, concretamente a las marcas de automóviles europeas, que es lo que nos interesa.
Mientras La Unión Europea está centrada en la guerra comercial con China debido a los aranceles que ha impuesto a los coches eléctricos provenientes del país asiático, al otro lado del charco el entonces candidato, ahora ganador de las elecciones, dijo en su día que si ganaba aplicaría sus propios aranceles a los productos europeos.
Trump dijo en su día que tenía previsto aplicar unos impuestos adicionales del 25% para los coches europeos, como parte de su política proteccionista, lo que es un problema para la industria europea en general… pero especialmente para la alemana.
Según los datos de la Asociación Alemana de la Industria Automotriz (VDA), en la primera mitad del año, Estados Unidos ha sido el mayor comprador de coches alemanes exportados. Poniendo el objetivo en 2023, unos 400.000 coches se exportaron al país estadounidense.
Teniendo esto en cuenta, es normal que estén preocupados, pues aumentar una cuarta parte el precio de sus vehículos puede suponer una caída considerable de sus ventas.
Jacob Kirkegaard, investigador principal del Bruegel y del Instituto Peterson de Economía Internacional, ha explicado la situación a Automotive News.
“En cualquier escenario que se pueda imaginar, los fabricantes de automóviles alemanes estarán en el centro de la tormenta, si se cree en la retórica de Trump. Las marcas alemanas van a estar literalmente en el blanco de Trump; él va a 'acabar con ellos', si uno cree en lo que ha dicho históricamente”, señala.
Además, dada su aplastante victoria, que va a hacer que no tenga prácticamente réplica en el congreso, “Ahora tenemos un político extremadamente exitoso que ha sido elegido abrumadoramente por el público estadounidense, y debemos esperar que haga lo que dice que va a hacer”.
La situación, por tanto, no resulta muy prometedora, algo de lo que son conscientes en la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA).
Un portavoz del organismo ha comentado a AN: “Es crucial que Alemania y Europa se posicionen de tal manera que seamos fundamentalmente seguros, más independientes y más resilientes. Por lo tanto, ante todo debemos hacer nuestro propio trabajo, en todos los ámbitos”.
Eso sí, en caso de aplicarse finalmente los aranceles, no todas las marcas europeas estarán en la misma situación. Algunas directamente no tienen negocio allí (Seat o Renault, entre otras) y en términos generales serán los fabricantes premium y de lujo los que estarán más afectados.
Incluso entre ellos, habrá quienes se puedan “salvar de la quema” con más facilidad, puesto que, por ejemplo, BMW y Mercedes cuentan con sus propias fábricas en territorio estadounidense (en Spartanburg y Alabama, respectivamente), a las que, al producir allí vehículos, las nuevas tarifas no se les aplicarían.
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Etiquetas: Donald Trump