Nota 9
El Mercedes Vision EQXX es un deportivo eléctrico conceptual que, más que en las prestaciones, está centrado en mostrar de los que es capaz la tecnología eléctrica de Mercedes en materia de eficiencia energética.
Presentado al mundo en enero de 2022, no tardó ni tres meses en demostrar que los espectaculares datos técnicos que prometía (una autonomía superior a los 1.000 kilómetros) eran una realidad absoluta.
Mercedes no hizo públicas las medidas del modelo más allá de la distancia entre ejes, de 2,8 metros, lo que hace que tenga una batalla solo ligeramente inferior a la de un Mercedes Clase C. Pero, al contrario de la berlina, es un modelo extremadamente bajo, alarga su silueta en al zaga y tiene una anchura proporcionada.
Otro dato clave es su peso: con solo 1.750 kilos es un vehículo bastante más ligero que otros modelos eléctricos de tamaño similar, algo capital en la consecución de su eficiencia.
Lo último que hay que destacar es su coeficiente aerodinámico (Cx) de solo 0,17, otro factor importante en materia de eficiencia.
La imagen del Vision EQXX es realmente características, puesto que todo en su diseño está enfocado a un único fin: conseguir la mejor aerodinámica posible. Esto hace que tenga una estiliza figura que no se preocupe de aspectos prácticos como por ejemplo el maletero.
Su frontal es muy bajo, carece de parrilla, los grupos ópticos son bastante voluminosos y están unidos entre sí por una sección central. Cuenta con unas pequeñas entradas de aire en la parte inferior del paragolpes y frente a los pasos de rueda y, desde el frontal, no luce ningún nervio, dando lugar a una carrocería limpia y de formas redondeadas y fluidas.
El capó asciende hasta la luna delantera, formando un techo panorámico que cae suavemente hasta la trasera, donde la carrocería está rematada por una suerte de alerón integrado formado por un grupo óptico que ocupa todo el ancho y se extiende en los extremos hacia el difusor.
El sistema de propulsión del EQXX emplea un único motor de 180 kW (245 CV) que ha sido optimizado para no malgastar energía, haciendo que el 95% de la empleada se traslade a las ruedas.
Toma prestada la batería de 100 kWh del Mercedes EQS 450+, pero convenientemente mejorada en dos áreas: pesa 495 kilos, un 30% menos que en el SUV; y ocupa un 50% menos de espacio que en éste. Como detalle, las células solares del techo apoyan al sistema y suman hasta 25 kilómetros de alcance adicional.
Otro aspecto destacado es su eficiencia energética, puesto que homologa un consumo de menos de 10 kWh/100 kilómetros, una cifra realmente buena si se compara con los eléctricos que se venden hoy en día.
La autonomía del Mercedes Vision EQXX es, con diferencia, su rasgo más destacado. Sobre el papel, la marca alemana prometía una autonomía superior a los 1.000 kilómetros, cifra que parecía realmente difícil de alcanzar. Sin embargo, ha demostrado que no solo llega hasta a ella, si no que, además, la supera.
En un viaje que unió Stuttgart (Alemania) y Cassis (Francia) consiguió recorrer 1.008 kilómetros sin necesidad de repostar. No solo eso, cuando llegó el sistema indicaba que aún quedaba energía para recorrer otros 140 kilómetros: sobraba un 14%.
El mérito de la hazaña reside en que no se llevó a cabo en circunstancias controladas de laboratorio, si no en conducción real, variando las circunstancias (ciudad, pero también autopistas e incluso puertos de montaña) y circulando siempre a velocidades cercanas al límite de velocidad (la media fue de 87,4 km/h).
Cuando terminó el trayecto de 12 horas y 2 minutos (11 horas y 32 minutos circulando) registraba un consumo medio de solo 8,7 kWh/100 km.
El precio del Mercedes Vision EQXX es una incógnita y es que, al menos por el momento, Mercedes no tiene previsto lanzar el modelo al mercado, si no que más bien ha sido un laboratorio sobre ruedas en el que combinar los distintos enfoques que pueden mejorar la eficiencia de los futuros eléctricos de la marca.