Nota 8
A finales de 2019, la marca japonesa desveló oficialmente la cuarta generación del Toyota Yaris, la apuesta de Toyota para competir en el duro segmento B de los utilitarios en Europa. El nuevo modelo sigue fiel a la filosofía híbrida del fabricante nipón e incorpora lo último en tecnología y asistentes a la conducción.
La cuarta generación del Yaris ha mejorado en calidad de rodadura y en silencio de marcha, con respecto a la anterior. También lo ha hecho en calidad de construcción: es un coche más sólido y se muestra más aplomado en la carretera.
En cuanto a las características del Toyota Yaris híbrido, empezamos por sus dimensiones: mide 3,94 metros de largo, 1,75 metros de anchura y 1,45 metros de altura. Está construido sobre la plataforma TNGA-B y tiene una distancia entre ejes de 2,46 metros.
En cuanto al equipamiento, la gama del Yaris se estructura en cinco acabados: Active Tech, Business Plus, S-Edition, Style y GR Sport. Todo tienen de serie el paquete Toyota Safety Sense, que incluye elementos como el programador de velocidad, el cambio automático de luces, el asistente de mantenimiento de carril, el reconocimiento de señales de tráfico o el sistema de frenada de emergencia en ciudad con reconocimiento de peatones.
Además, dependiendo del acabado, puede contar con otros elementos como acceso y arranque sin llave, seis altavoces, llantas de 17 pulgadas en negro, retrovisores calefactables y con ajuste eléctrico, faros con luz diurna LED, climatizador bizona, asientos deportivos, pantalla de ocho pulgadas con bluetooth, Apple Car Play y Android Auto, puerto USB y toma de 12 V.
El Toyota Yaris Hybrid estrena un nuevo lenguaje de diseño más acorde a los últimos lanzamientos de la compañía japonesa, como el Toyota Corolla o el Toyota RAV4. Esto significa que nos encontramos con un frontal donde destaca la amplia sección negra dividida en dos parrillas (arriba y abajo), integrada dentro de un parachoques de aspecto bastante agresivo, con faros antiniebla en cada extremo inferior y con el logotipo de Toyota en el centro. Los faros de nueva factura lucen un diseño más estilizado y afilado, con luces de circulación diurna de LED integrados. El capó presenta una caída redondeada hacia el frontal y dos líneas de carácter en el centro.
Desde el lateral del Toyota Yaris, volvemos apreciar estas líneas redondeadas, con un techo que integra una luneta delantera muy inclinada y se va redondeando hacia la zaga, donde encontramos un spoiler, una luna bastante inclinada, un grupo óptico de LED integrado en una gran moldura negra, un parachoques muy abultad con un difusor estético y un portón del maletero bastante plano, donde queda dispuesta la matrícula.
El perfil del Yaris nos deja ver su corto voladizo trasero, una línea descendente que nace desde los faros delanteros, una marcada línea de cintura que aumenta visualmente la anchura del eje trasero, una nueva línea en la sección inferior de las puertas, taloneras, una línea de ventanillas ascendente hacia las plazas traseras y un techo terminado en otro color para las diversas combinaciones bicolor exteriores. Las llantas, mientras tanto, ofrecen diferentes tamaños y diseños.
El interior del Toyota Yaris Hybrid cambia, con respecto a la generación anterior, aunque sin ser demasiado llamativo. Toyota ha priorizado lo funcional sobre lo estético y, por ello, el salpicadero muestra un aspecto sencillo, alejado de formas llamativas, pero ordenador, con botones físicos con un tacto sólido, al alcance del conductor.
El habitáculo presenta un estilo heredado de sus hermanos mayores, como el Toyota C-HR. De éste hereda la pantalla táctil central de ocho pulgadas para el sistema de información y entretenimiento situada en la parte superior de la consola, justo encima de las salidas de ventilación. Un climatizador digital se encuentra inmediatamente más abajo, sobre la zona reservada la palanca de cambios de la transmisión automática.
El volante también es nuevo, con nuevos controles para gestionar diferentes funciones del Toyota Yaris 2022, todo ello delante de un cuadro de instrumentos con una pantalla TFT multiinformativa. Los nuevos asientos, de corte deportivo, se ofrecen en diferentes opciones de tapicería, acompañados de un sistema de iluminación ambiental y un Head-Up Display de diez pulgadas.
El Toyota Yaris transmite una buena sensación de calidad percibida. Es correcta, sin lujos, con predominio de materiales de plástico duro, algo que es habitual en este segmento, pero con un buen nivel de ajustes.
El nuevo Toyota Yaris ha ganado en espacio interior, aunque no mucho con respecto a la generación anterior. Tampoco es un modelo que destaque en este aspecto, frente a sus rivales. El espacio para las piernas es bueno, pero la anchura no tanto.
En cuanto al maletero, el utilitario japonés tampoco sale bien parado. Ofrecen un volumen de 286 litros, que es exactamente lo mismo que tenía la generación anterior. No está mal, teniendo en cuenta que es un híbrido de menos de cuatro metros, pero se ve claramente superado por otras alternativas.
Lo bueno es que la boca de carga es más amplia, tiene formas regulares y es más fácil aprovechar el espacio disponible. Debajo del piso del maletero hay un hueco donde se aloja el kit de reparación de pinchazos.
Gracias a la adopción de la nueva plataforma GA-B, derivada de la Toyota New Global Architecture (TNGA), el Toyota Yaris incorpora un sistema de propulsión híbrido de nueva generación, compuesto por un nuevo motor de gasolina y otro eléctrico.
El motor térmico es un bloque de tres cilindros 1.5 Dynamic Force de ciclo Atkison con 91 CV, que ha sido optimizado para reducir la fricción interna y las pérdidas mecánicas, además de mejorar la combustión. Por su parte, el motor eléctrico entrega 59 kW (80 CV).
El transeje híbrido se ha rediseñado completamente, adoptando una nueva estructura de doble eje más compacta, a lo que tenemos que unir un motor eléctrico y una nueva batería de iones de litio más potente y un 27% más ligera que la anterior.
Trabajando conjuntamente, el tren motriz híbrido del Yaris desarrolla 116 CV, que le permite pasar de 0 a 100 km/h en 9,7 segundos y alcanzar los 175 km/h de velocidad máxima. En cuanto a consumos, declara una media de entre 3,9 y 4,9 l/100 km y unas emisiones de CO2 que oscilan entre los 88 y 12 gr/km.
El Toyota asegura que ha aumentado la eficiencia térmica en un 40% con respecto a un motor diésel de potencia similar. Además, ha reducido el consumo en más de un 20% y la potencia se ha incrementado más del 15% en comparación con el sistema híbrido de la generación anterior.
Por otro lado, el Toyota Yaris está disponible también con un motor de tres cilindros y 1.5 litros con 125 CV y 153 Nm de par, ligado a un cambio manual de seis relaciones. Con este motor, el Yaris acelera de 0 a 100 km/h en 9 segundos y alcanza los 180 km/h. El consumo homologado oscila entre los 5 y 5,4 litros y las emisiones se elevan hasta los 118-127 gr/km.
Aparte, se ofrece el Toyota GR Yaris, la versión más deportiva del utilitario japones, cuyo motor alcanza los 261 CV y está equipado con un chasis específico que le permite un extraordinario rendimiento en carretera, incluso, en circuito.
Si estás buscando un coche práctico y cómodo para la ciudad, además de eficiente y a un buen precio, y el Toyota Yaris puede ser una opción ideal.
Gracias al funcionamiento del sistema de propulsión híbrido, el Yaris es un vehículo perfecto para los núcleos urbanos, porque es en este espacio donde obtiene unos consumos muy bajos y porque resulta muy fácil y cómodo de conducir.
Otra ventaja del Toyota Yaris hibrido de segunda mano es que, cuando aparecieron los distintivos medioambientales de la DGT, gracias a su mecánica híbrida, se hizo con la etiqueta ECO. Así que puedes encontrar numerosas opciones en el mercado de ocasión con la pegatina medioambiental ECO.
El precio del Toyota Yaris parte desde 17.900 euros en la versión de gasolina de 125 CV, mientras que, para acceder a un Yaris Híbrido, hay que desembolsar 21.150 euros, con el acabado Active Tech.
El Toyota Yaris de segunda mano es un vehículo muy adecuado para circular por entornos urbanos y alrededores, porque tiene un consumo realmente bajo, gracias a la intervención constante del motor eléctrico de su sistema híbrido.
Pero, además, lo es por lo suave, silencioso y fácil de conducir que resulta en este tipo de circunstanciar. Gracias a su modo de funcionamiento, se puede salir desde parado con una aceleración intensa y suave a la vez y moverse con mucha agilidad entre el tráfico.
Utilizando el modo ‘EV’, el motor eléctrico trabaja más y puede circular hasta una velocidad máxima de 50 km/h (y un máximo de dos kilómetros) sin gastar una gota de combustible.
Sin embargo, aunque se puede salir a carretera o autovía con el Yaris híbrido, esas ventajas que demuestra en ciudad desaparecen. Se pierde la suavidad y silencio de marcha, por ejemplo, al acelerar para adelantar o subir una pendiente, ya que el motor sube mucho de revoluciones, afectando también al consumo.
Los modelos del Toyota Yaris de segunda mano a partir de 2016 pueden tener el paquete Safety Sense, que incluye el aviso por cambio involuntario de carril, la frenada de emergencia pre-colisión y el encendido automático de luces cortas y largas.
En la tercera generación llegó la tecnología híbrida, que ya se había convertido en un sello distintivo de la marca japonesa. El modelo salió en 2011, pero la versión híbrida no llega hasta un año más tarde.
El Toyota Yaris Híbrido incorporaba la tecnología HSD de Toyota Prius Electric Hybrid, con componentes reducidos para adaptarse a su tamaño. El conjunto híbrido contaba con un motor de ciclo Atkinson de 1,5 litros que permitió a Yaris convertirse en el vehículo más eficiente en cuanto a combustión.
Tras el éxito de la primera generación, en 2005 llegó la segunda. Esta vez, Toyota se centró en tres elementos clave: mantenerse fiel al ADN de Yaris, es decir, conseguir un coche moderno en cuanto a diseño y tecnología, cómodo, seguro, eficiente y con un interior espacioso y versátil.
Por otra parte, elevar el nivel de sofisticación y refinamiento y, en tercer lugar, mejorar la dinámica de conducción y la calidad, tanto general como de los detalles más específicos.
La primera generación del Toyota Yaris fue el sustituto del Toyota Starlet. El prototipo se presentó en el Salón de Frankfurt de 1997 y, un año después, en el Salón de París, llegó la versión de producción, diseñado por el estudio ED2, en Francia.
Se caracterizaba por ser un coche pequeño, pero espacioso y elegante, con excelentes medidas de seguridad y un reducido impacto medioambiental. En 1999 arrancó la comercialización del Toyota Yaris en Europa, disponible con carrocería de tres y cinco puertas.
La primera generación del Yaris ofrecía dos opciones mecánicas: un motor de gasolina 1SZ-FE cuatro cilindros de 998cc y 16 válvulas y el VVT-i de 1.3 litros y 85 CV para los modelos de cinco puertas.