Nota 8
El Škoda Yeti es el primer SUV compacto de la marcha checa. Sus medidas son muy compactas, e incluso cuenta con una longitud menor que la de uno de sus principales rivales, el Nissan Qashqai. Gracias a su mayor altura posee un amplio espacio de carga. Su imagen no está demasiado depurada pero su sistema de tracción integral si que lo está. Utiliza un embrague multidisco 'Haldex' que incluye una importante novedad que tiene que ver con el reparto de par: ahora es capaz de enviar hasta un 90% de la tracción al eje trasero, cuando en otros vehículos de la marca checa sólo llega al 50%. Su control de descenso también es muy novedoso, al regularse con el acelerador y el freno, incluso funcionando en punto muerto.
La gama mecánica del Škoda Yeti comienza con el 1.2 TSI de 105CV, continuando con el 1.4 TSI de 122CV y el 1.8 TSI de 160CV. En cuanto a motores diésel, se puede escoger un económico 1.6 TDI de 105CV, o un 2.0 TDI de 110CV, 140CV o 170CV. Cuenta con un equipamiento de serie muy completo, que incorpora control de estabilidad (ESP), aire acondicionado, llantas de aleación y control de crucero desde las versiones más básicas.
En 2013 ha recibido una puesta al día estéticamente. La habitabilidad es francamente buena teniendo en cuenta que se trata de un vehículo que mide 4,2 metros de longitud. Además, el Škoda Yeti mantiene el sistema de asientos traseros 'VarioFlex', que ofrece una gran versatilidad interior, ya que los tres asientos posteriores se pueden abatir o extraerse individualmente. A lo que ahora se suma el asiento del acompañante plegable, que permite la carga de objetos de gran longitud. Fuera del asfalto, sus 180 milímetros de altura libre al suelo ayudan y la quinta generación de la tracción total con embrague 'Haldex' funciona muy bien. Aunque lo que más llama la atención es, el nuevo sistema 'off-road', que se encarga de que todo esté bajo control cuando se rueda por el campo. Acumula todas las funciones en un solo dispositivo y uno solo se tiene que preocupar de conducir. Cuenta con control de descenso, ayuda a arranque en pendiente, un tarado específico del sistema antibloqueo de frenos (ABS) para situaciones de deslizamiento limitado y un control de estabilidad (ESP) menos restrictivo.