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A esto se le llama quitar el problema de raíz: unos agricultores arrancan unos radares con sus tractores y los dejan en la puerta de Tráfico

Radares

Los nuevos carros-radar están causando estragos en Francia y los agricultores han tomado cartas en el asunto. En España ya hay dos funcionando.

Los radares son un elemento que ya forma parte del paisaje español y de su red de carreteras. Sin embargo, y pese a que la Dirección General de Tráfico (DGT) se empeñe en señalar que su presencia obedece a motivos de seguridad, a la mayoría de la gente no le parece que sea así y cuestionan que su finalidad no sea recaudatoria.

Es un problema que no solo está presente dentro de las fronteras españolas y es que este tipo de dispositivos opera en muchísimos países, adoptando cada vez nuevos formatos que buscan ser más eficientes y multar más. El último en llegar ha sido el de los carros-radar, que llevan operando muy poco en Cataluña, pero que en Francia funcionan desde hace meses.

Ha sido precisamente en el país galo donde, cansados de ellos, los agricultores han tomado medidas de una manera bastante extrema: directamente los han arrancado y, utilizando sus tractores, los han plantado delante de un edificio de la administración francesa.

Los agricultores franceses se han alzado para quejarse por los últimos acuerdos entre la Unión Europea y Mercosur, y entre todos los métodos de protesta que están llevando a cabo, uno de los que han utilizado ha sido el de atacar a los radares, que en los meses que llevan funcionando en las carreteras francesas, se han hecho de oro poniendo multas.

 

Esta tipología de radar, que es de las más reciente, es bastante peculiar. El cinemómetro se encuentra ubicado en el interior de una caja blindada, concebida así para evitar el vandalismo y que sufran daños, lo que hace que el peso del dispositivo sea de una tonelada

Disponen de ruedas, por lo que pueden cambiar de posición de manera autónoma, lo que hace que no estén siempre colocados en el mismo lugar, lo que deriva en una mayor eficiencia, pues “cazan” a los conductores que no pueden saber a ciencia cierta dónde están colocados.

Además, son un tipo de radar realmente efectivo, puesto que el sistema de medición láser que utilizan es muy sensible y preciso, por lo que no se les escapa ningún vehículo que esté cometiendo un exceso de velocidad en su zona.

Es precisamente por ese conjunto de características que se han convertido en el centro del odio de muchos conductores, que ahora los agricultores han conseguido materializar, destrozando unos cuantos como daño colateral por sus protestas contra el gobierno. 

Eso sí, no es la primera vez que los ciudadanos franceses toman medidas contra estos nuevos dispositivos, y es que en los últimos meses ha habido varios intentos de obstaculizar su misión.

Así, por ejemplo, se ha encontrado carros-radar envueltos en papel film, al más puro estilo de como se hace con las maletas en el aeropuerto, para intentar que el láser no capte bien la imagen de los coches que pasan.

Otra acción todavía más ocurrente fue, dado que tienen ruedas y se pueden mover, rodearlos de balas de paja para obstaculizar tanto su movimiento como la visibilidad de la cámara.

Ya están en España

Como comentábamos al principio, los carros-radar ya han llegado a España, concretamente a Cataluña, donde se han instalado dos y próximamente se sumarán otros dos, que han supuesto una inversión de un millón de euros para el Servei de Trànsit

Puede parecer una cantidad enorme, y en parte lo es, pero atendiendo a las cifras lo más seguro es que no tarden mucho en recuperarla.

Colocados uno en la AP-7 y otro en la C-31, en sus solo tres primeros días en funcionamiento, se calcula que han sancionado a casi 10.000 conductores. Esto, tendiendo en cuenta que durante ese tiempo han controlado el paso de unos 65.000 vehículos, así que hablamos de más de un 20% de multas.

De esta manera, la DGT sigue aumentado su número de radares, que ya se encuentra cerca de los 2.500. De todos ellos, menos de 1.900 son fijos, por lo que el resto de tipos (móviles, de tramo y drones equipados con cámaras, además de los helicópteros Pegasus), que son más efectivos, empiezan a formar una parte importante del “arsenal” del organismo.

Por su distribución, Cataluña es la comunidad autónoma que más radares tiene, seguida por Madrid y Girona.

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Etiquetas: radares