Nota 8
El Suzuki S-Cross apunta directamente al líder de su segmento, que no es otro que el Nissan Qashqai. Tiene clara su estrategia: atacar a los intocables del segmento. Entre estos intocables, destacan rivales del Suzuki S-Cross como el Mitsubishi ASX o el SsangYong Tivoli.
Lo admiten en la marca, y es digno de elogiar. Las armas que va a utilizar el Suzuki S-Cross empiezan con su tamaño. Las medidas del Suzuki S-Cross son las siguientes: tiene una longitud de 4,30 metros, una anchura de 1,78 y su altura alcanza los 1,58 metros. Gracias a estas dimensiones, el nuevo Suzuki SX4 S-Cross 2016 ofrece habitabilidad interior suficiente para una familia que busca este modelo como coche único.
Algo para lo que su maletero también está preparado. Con 430 litros de volumen mínimo, el maletero del Suzuki S-Cross se sitúa en la media del segmento. Si abatimos los asientos, el Suzuki S-Cross es capaz de cubicar un volumen máximo de 1.269 litros.
Abatiendo los asientos traseros (60:40) se puede ampliar el espacio de diversas formas. La bandeja inferior, situada sobre el piso del maletero, se adapta a múltiples posiciones y proporciona una buena flexibilidad. Esta polivalencia interior también destaca en el Suzuki Vitara: ¿Cuál es mejor, Suzuki S-Cross o Suzuki Vitara?
Además, el Suzuki S-Cross tiene versiones de dos ruedas motrices y versiones con tracción integral a las cuatro ruedas. Los Suzuki S-Cross 4x4 cuentan con el sistema AllGrip, un selector de modos dependiendo del terreno por el que se circula, que se acciona por medio de una ruleta electrónica situada en el interior.
Se trata de una evolución del sistema que montan los Suzuki SX4 4x4 y tiene cuatro posiciones: 'Auto' (funciona siempre en configuración 4x2; envían la potencia el eje delantero), 'Sport' (reduce la intervención del control de tracción y agudiza la reacción del acelerador), 'Snow' (distribuye la potencia entre ambos ejes, aumenta la adherencia y también actúa sobre el acelerador para que sea más suave) y 'Lock' (bloquea el diferencial central).
En cuanto a los motores del Suzuki S-Cross, cuenta con una gama compuesta por tres propulsores distintos, dos de ellos de gasolina y uno diésel. El motor diésel es un sencillo motor DDIS de 1.600 centímetros cúbicos que ofrece unos adecuados 120 CV de potencia máxima.
A pesar de no ser el motor más potente de la gama, es capaz de ofrecer un rendimiento aceptable y un consumo muy moderado. La gama de motores gasolina del Suzuki S-Cross pasa por dos opciones: el acceso a gama lo marca un pequeño motor Boosterjet de un litro, que rinde una potencia máxima de 111 CV. Le sigue el motor más potente para el Suzuki S-Cross: es un motor 1.4 Boosterjet que llega hasta los 140 CV de potencia máxima.
La tecnología de los motores de gasolina Boosterjet de Suzuki se empleó por primera vez en el Suzuki Vitara bajo el bloque de 1.4 litros a principios de 2016. Le siguió la versión de un litro unos meses después en el Suzuki Baleno.
Con el debut de la unidad de tres cilindros 1.0 Boosterjet, esta tecnología de motores continúa en la gama del Suzuki SX4 S-Cross. Según la propia Suzuki, se ofrece el mismo nivel de potencia y par motor que un bloque atmosférico de mayor cubicaje (comparable a un bloque de 1.8 litros).
Cualquiera de estas opciones equipa el sistema Auto Start-Stop. Gracias a ello, el motor se apaga cuando el vehículo se detiene (en un semáforo, por ejemplo) reduciendo así el consumo de combustible y las emisiones de CO2.
El nuevo puesto de conducción del Suzuki S-Cross es más moderno que el de su predecesor, el Suzuki SX4. Aunque la verdad es que el interior del Suzuki S-Cross se cubre con demasiado plástico duro.
En las plazas traseras, los adultos pueden acomodarse sin problemas, pero el nuevo techo de cristal roba libertad de movimiento para la cabeza. En cuanto a equipamiento, la versión básica viene de serie con climatizador, radio y control de crucero. Si se buscan asistentes o conexión a Internet, el nuevo S-Cross es el coche equivocado: Suzuki apuesta más por el espacio que por esas tecnologías.
En el interior destaca la pantalla táctil multifunción de hasta siete pulgadas. Aloja un sistema multimedia que permite realizar llamadas en 'manos libres' gracias a la conectividad Bluetooth o escuchar música en streaming. Esta pantalla cuenta también con la imagen que proporciona la cámara de visión trasera, que facilita al conductor todas aquellas maniobras o estacionamientos complicados.
Además, las versiones más equipadas incluyen sistema de navegación. Esta pantalla táctil es compatible con la conectividad Apple CarPlay y Mirrorlink. Conectando un iPhone compatible mediante un cable USB, Apple CarPlay permite realizar llamadas, acceder a la música, enviar y recibir mensajes, así como obtener indicaciones de navegación.
Por otra parte, conectando un smartphone compatible con el estándar Mirrorlink (mediante un cable USB), el sistema permite acceder a las aplicaciones del terminal y controlarlas mediante la pantalla de 7".
En carretera responde mejor de lo que se puede esperar: entra bien en curvas y aguanta el tipo en los fuertes cambios de apoyo. También frena muy decentemente. Ni su dirección ni su cambio son objeto de queja y solo la suspensión, algo seca, puede ser molesta en asfaltos rotos. No te pierdas nuestra prueba del Suzuki S-Cross.
En campo, las cotas off-road del Suzuki S-Cross no dan muchas alegrías, pero gracias al bloqueo 50/50 puede circular por los caminos más resbaladizos. Aquí tienes los tres peores rivales del Suzuki S-Cross.