Nota 9
Este Mercedes GLC Coupé 300 de 4MATIC es uno de los coches de menor consumo del mercado.
La segunda generación del Mercedes GLC se presentó en 2022. El SUV de tamaño medio de Mercedes ha resultado ser un auténtico éxito comercial, a lo que la compañía ha respondido con una renovación completa que afectan tanto a nivel de diseño e interior, como en los apartados de motores, tecnología y sistemas de seguridad.
La electrificación cobra gran protagonismo en la gama de motorizaciones del GLC, estando presente en todos y cada uno de los propulsores disponibles en la oferta, así como en las tres versiones híbridas enchufables que estrena. También es más grande que antes, tiene más maletero y se actualiza a nivel tecnológico para adaptar todas y cada una de las novedades de Mercedes a su porfolio.
A nivel diseño exterior, el Mercedes GLC 2023 debuta con un frontal protagonizado por una gran parrilla disponible en varios patrones y unos faros de LED más delgados a cada lado unidos por una sección pequeña. El parachoques también es diferente en función del nivel de acabado, con un estilo SUV más clásico y detalles cromados o con entradas de aire más grandes y un formato más deportivo.
Desde los laterales alcanzamos a ver los marcados pasos de rueda, que pueden ser de material plástico o en color carrocería, los estribos laterales, la línea de ventanas ascendente, las barras longitudinales del techo o los retrovisores exteriores, que ahora están montados sobre la puerta. También hay diferentes diseños de llanta, que van desde las 18 a las 20 pulgadas.
Y ya desde la zaga, el GLC estrena un spoiler de techo, una luneta trasera ligeramente inclinada, un amplio portón del maletero y unos delgados pilotos traseros de LED. Debajo de este conjunto, un parachoques de nuevo con un estilo clásico de SUV o con un diseño más deportivo protagonizado por un gran difusor de color negro.
Las medidas del Mercedes GLC aumentan con respecto a su predecesor. Ahora mide 4.716 mm de largo (+60 mm), 1.890 mm de ancho (igual) y 1.640 mm de alto (-4 mm), todo ello sobre una plataforma que ahora tiene 2.888 m de distancia entre ejes (+15 mm).
El interior del Mercedes GLC es completamente nuevo. Se ha inspirado en el habitáculo del Mercedes Clase C, por lo que comparte los diferentes diseños de volantes multifunción, el cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas y la disposición de la pantalla táctil central de 11,9 pulgadas del sistema multimedia MBUX de Mercedes. Encima hay tres salidas de ventilación y, debajo, dos guanteras portaobjetos y un apoyabrazos.
El habitáculo del GLC está disponible en diferentes tapicerías de cuero y combinaciones de color, y el cliente puede elegir entre una larga lista de molduras para el salpicadero y los paneles de las puertas. En lo que respecta al maletero del Mercedes GLC, éste presenta una capacidad volumétrica de 620 litros, lo que supone también un incremento de 70 litros en el volumen de carga con respecto a la primera generación.
Llegamos al apartado de motorizaciones del Mercedes GLC y descubrimos que está disponible desde su lanzamiento con tres propulsores diésel y de gasolina, todos ellos unidades de 2.0 litros sobrealimentadas con cuatro cilindros y tecnología Mild Hybrid de 48 V. También es común la caja de cambios automática de nueve velocidades y el sistema de tracción total 4Matic, elementos que son de serie en toda la gama.
Concretamente, la oferta mecánica incluye al GLC 200 4Matic de 204 CV y 320 Nm de par y el GLC 300 4Matic de 258 CV y 400 Nm de par. Estos son los motores de gasolina del GLC, mientras que la opción diésel se limita únicamente al GLC 220 d, con 197 CV y 440 Nm de par. Es de esperar que la oferta de motores de combustión interna se amplie a medida que avance la comercialización de la segunda generación del GLC.
La gran novedad dentro de la gama de propulsores del nuevo GLC son sus opciones híbridas enchufables. Son tres los motores y todos ellos disponen también del cambio automático de nueve velocidades con convertidor de par y el sistema de tracción total 4Matic de serie.
Así, la gama incluye dos híbridos enchufables de gasolina, ambos con el 2.0 litros turbo como base y con un motor eléctrico de 100 kW (136 CV). El GLC 300 e desarrolla 313 CV de potencia, mientras que el GLC 400 e llega a los 381 CV. La batería en ambos casos es de 31,2 kWh, lo que significa una autonomía en modo 100% eléctrico de entre 104 y 120 km con una sola carga. El consumo homologado va de los 0,6 a los 0,8 l/100 km.
Por otro lado, el GLC 300 de es el híbrido enchufable diésel, que en este caso desarrolla 335 CV de potencia y comparte batería con las versiones de gasolina. Sin embargo, su autonomía es de 102-117 km con una sola carga.
En el apartado de tecnología y sistemas de seguridad, el nuevo GLC hace gala de los últimos avances de la firma de la estrella, sistemas que ya están disponibles en otros modelos de la gama, como el Mercedes Clase S. Entre ellos tenemos el asistente activo de distancia y de dirección, reconocimiento de señales de tráfico, sistema pre-colisión frontal y trasero, asistente de aparcamiento, faros Digital Light, asistente de maniobras con remolque o el sistema de vigilancia Guard 360º.
Y entre la tecnología destinada a mejorar el comportamiento dinámico y el rendimiento del GLC tenemos la suspensión neumática, el sistema de dirección en el eje trasero, los modos de conducción y la tracción a las cuatro ruedas, entre otros.
Los rivales del Mercedes GLC son SUV de tamaño medio y segmento premium como el Audi Q5, el BMW X3, el Jaguar F-Pace, el Lexus NX y el Porsche Macan.
Si estás buscando un Mercedes GLC de segunda mano, debes saber que están disponibles desde unos 25.000 euros sin importar el año de matriculación ni el kilometraje acumulado. Por el contrario, un Mercedes GLC de km 0 tiene un precio de partida cercano a los 55.000 euros.